12.12.06

Home is where the heart is

Todo empezó con una simple, y cada vez más corriente, crisis intelectual: ideologías de papel madera, creencias súper superficiales, anecdotarios violados como envoltorios de dulces... todos en una innoble y violenta manifestación...

Con dos cabos sueltos, hago un par de cabos.
O un nudo.-


Comencé luego con unas definiciones extravagantes (léase: que vagan en demasía) pertenecientes a un diccionario propio e impropio, abierto al público y privado de conceptos que desmitificaran aquello de que en realidad yo aún no pienso, que nunca pensaré, y que de hecho sólo coloqué el aún para que los lectores comprueben mi correcto uso de las tildes... pero me sale sin pensarlo, espontáneamente, y ahora resulta que lo espontáneo no vale:

No vale lo espontáneo.-

Pude poner un poco de orden en mi cabeza a eso de las 4 AM, cuando los manifestantes habíanse acostado. Consternado, procuré padecer un temor enorme desde tal tiempo a esta parte, y desde esta parte continuarlo cuasi-eternamente. Pero me cansé de la desazón infundida por la dicha aún ilograda, me cansé de las variantes con que pueden escaparse todos los peces, desde el más hasta el más-más, me harté de ver que quien consigue lo que quiere es porque quiere bastante poco, me llené los güe de los entrerrianos que con papel critican al papel porque va a contaminarles su hermosa ciudad (los habitantes hacen un poblado)...

Antes de mí, yo no era yo.-

Hola, hoy soy uruguayo. Y mañana también, y todo enero. Y en febrero Lincoln es capital del carnaval artesanal, y hay pan, y hay circo, y después de todo lo aclarado resulta que Carnaval toda la vida es una canción alegre...

Me harté.-

Y realicé un par de llamadas, luego otro par, y llegué a siete; y con el séptimo anzuelo resulté vencedor: paré un auto, me subí en él del modo en que lo hacen los ladrones en las películas:

-Jefe, San Juan y Cañada, por favor.-

Partí precisando un cuarto, regresé procurando un baño... para cambiar de ambiente, no más. Pero como, créanlo o no, no soy el Supremo Rey del Universo, no puedo imponer todo lo que creo imponible, y no puedo ponderar todo lo que siento ponderable. No decido nada, ellos dicen...

No vale lo espontáneo.-

Y yo, como quien no quiere la cosa, dejo caer pedazos de mí al vacío que nada me devolverá... Huyo en mi tren a medida:

-Jefe, Massey y Maipú. Gracias.-

6.12.06

Ciento volando de siete

"No puedo andarme con esas necedades, eso de querer querer a alguien no deja demasiado contento a nadie: ni al loro que tenemos de parlante, ni al interlocutor que tenemos de interlocutor... en sí, que se vaya donde la lora."
Esto sí: que no nos pida que carguemos con sus maletas o sus fianzas.
El amor después del amor, siguiendo en la corriente, vendría a ser como la nada sobre la nada... Lo que se resume en:

Nada²

El amigo del primo de mi mejor amigo imaginario estuvo en la guerra; fue como si no lo hubiesen visto por unos meses y luego regresó, y lo veían y palpaban, y lo secundaban hacia donde descansan las penas del alma, donde moran las almas en pena que han partido para ya nunca mostrarse, para ser lo que no habían sido nunca, el lugar que contextualizaría su último gran cambio: un bar Cualquiera en una calle Cualquiera.

"Estás al otro lado del mundo,
y tengo tanto miedo del mar"


La guerra lo persiguió como se persigue a un subversivo de inútil alias, la guerra jugó con él del modo en que juega el azar con los dados y los naipes. La guerra lo desvaneció -lo hizo erradamente visible.

Dejó de ser aquél que cantaba (aunque no puede esto ser confirmado), dejó de ser interlocutor inmensamente prosódico y sobriamente explícito. Dejó arder internamente su encono, se cree que para siempre.

Hazme el amor¹
y también la guerra∞

7.11.06

As tentaçoes

Hoy, en una nueva entrega de nuestra de nueva sección "¿Cómo carajo se dice?", veremos el ambiguo, o al menos vago, o al menos confuso (o causal de confusiones) uso del término "tentaciones", y sus derivados: el queso, la manteca, la ricota, ah, no... ésa es la leche.
Bueno, es que no me acordaba cómo carajo se decía, y estando quizá relacionado con el término que trabajaremos hoy...

Pasemos, pues, a un primer ejemplo jóvenes y mayores de 24 años que forman parte del alumnado:

Lento en mi andar callejero,
viso una bella muchacha.
Llama Satán, y no puedo
contener la risa, que escapa.


Veamos, alumnos: aquí, este trozo de poesía que he logrado sin otro propósito que el corriente, puede quizá dársenos como incoherente, pero puede también volvérsenos infinitamente coherente al interrogar el pasado en busca de un mismo nacimiento del término "tentación" que llama a dos situaciones o estados diferentes.

Veamos otro ejemplo:

Entiéndame, señor cura,
usted querrá instruirme:
he cometido diabluras
y no puedo más que reírme.

Ya que no podemos, desde nuestra humilde posición, dar a conocer no coercitiva pero sí autoritariamente un nuevo término que apañe uno de los dos significados con los que corre el término hoy estudiado, nos daremos inmediatamente por vencidos. Y digo humilde posición porque, ya todos lo saben, nunca han encontrado una rata con demasiado dinero o demasiado orgullo... ¡Opa!, ya tengo el próximo término a trabajar.

Adiós, adiós personas de la tercera edad y menores de 24. Nos encontraremos cuando vuelva a preguntarme sobre palabras que tengan dos... dos... ¿cómo carajo se dice?

5.11.06

Inter Ludio

!¿Y a él qué le dicen?¡ !Hipócritas!
Si hasta escucha cómo le crecen las uñas a cada vez.
Una vez, sentía tanto el parpadeo, que le dolían los ojos por el estrugamiento que le producían los parpados sobre los globos.
Dejó de pestañar. Tanto, hasta que quedó ciego.
¡¿Qué le dicen al ciego?!
¡Cuánta hipocresía!
Vease soledad
Vease egoísmo
Vease también felicidad
¡¿Qué le vienen con esas críticas?! ¡Hipócritas!
Si ya ni los zapatos le entran. Ni los anteojo. Ni los guantes.
Una vez, se pensó tan importante que se perdió. El bosque, dice, era marrón. El Sol, dice, no lo pudo ver.
Dejó de beber. Tanto, hasa transpirar sangre
¡¡¿¿ Pero qué le dicen al desangrado??!!
¡¡Hipócritas!!
Vease Perfectos
Vease angustiados
Vease tambén hipócritas

3.11.06

Fe de Ratas

Alguien tenía que confesarlo... soy una rata.
Y no sólo yo soy una rata, el Perro es una rata, no un perro.
El Soldado Varón, dicen... dicen, aunque no lo puedo asegurar yo, es una rata.
Yo, Edelmiro Bautista Bustos y Andressi, escribano privado de CNCC, tanto del cero sei (06) como del anterior, doy fe de ello.
Lector: cuando digo que soy una rata, quiero decir que soy una rata.
¡¡Abajo las metáforas vacías como aquella borgeana del blog anterior!!

14.10.06

Viernes por la noche

23:00- Salgo. Digo: me parece que esta noche consigo una piba... Me escuchan dos o tres transeúntes: risas a mansalva... Entonces me lo repito para mis adentros, me lo repito como si fuese yo mi propio líder de opinión, quiero convencerme, sólo quiero convencerme de ello, finalmente lo digo: risas a mansalva en mi cabeza.
Parece que va a llover en breve, y aún no es medianoche... Ahora que lo pienso por segunda vez, debería evitar tener alguna relación esta noche, porque pueden acusarme el cada vez más próximo aguacero por tal mérito...
El amigo César, yo, dos muchachos amigos suyos, un mozo al que le atiné con trescientos cuarenta y dos sobrenombres antes de dar en la tecla:

-Mozo, ¿cómo te dicen?
-El Tecla.


23:45- Mirá vos el mozo, che... Lindo pibe Julio Bocca; tiene cara de actor de reparto de serie estadounidense que se enamora de la protagonista y de algún modo debe salir de su vida, ya que ella debe regresar para siempre jamás -o hasta el próximo capítulo- con el protagonista... En su caso, el caso del mozo, de su hermano gemelo actor californiano, este enamorado muere (yo le comenté esta sensación, "¿cómo que muere?", dijo; "pasa en la vida, pasa en TNT"). Fenece sin siquiera una veintena de años de vida, cayéndose de tal lado con cierta cantidad de alcohol en sangre, y la culpa recae sobre la protagonista, obviamente y como no podía ser de otro modo, porque todas las mujeres son el diablo.

0:20- Voy a comprar cigarrillos sin la billetera.

0:35- Tres cervezas exactamente. Gastos más o menos repartidos, uno de los para mí desconocidos decide abandonarnos; debe emprender al día siguiente tal o cual viaje hacia una galaxia diferente, con brazos cromados, con un par de ojos robados, con recuerdos que alivianen la soledad, para seguir a Yupanqui (vamos que hoy estamos todos).

1:00- La lluvia comenzó antes de que yo haya logrado la más mísera y amena respuesta de alguna mocita, se me declaró libre de culpas. Ingresamos en equis lugar, pero no en equis bar; sólo yo abono la entrada (no vale preguntar). Alguien critica a Borges, el mismo alguien critica el machismo –o al menos adhiere al bando contrario-, el mismo alguien no va a invitarme un café, yo no voy a invitarla a lo propio porque su feminismo (¿existe verdaderamente el feminismo? No me vengan con necedades…), decía, su feminismo puede verse socavado, opacado, convencido, destruido, agraciadamente vencido… sé preparar un buen café.

4:30- Diálogo entre mi persona y la estudiante de Letras Clásicas (he vencido al complejo de Edipo, y a un complejo crucigrama de la revista que leía cuando en plena clase nos explicaban qué significaba toda esa cuestión de uno, su progenitor del sexo opuesto, la pareja de uno… ¡De verdad que los homosexuales vienen a romper con todo en este mundo!):

Y: ¿Me das un trago?
F: Sí, tomá.
Y: ¿Puedo llevar el rol de mujer?
F: ¿Adónde?
Y (para sí mismo): Uh… Es tan común.
F: ¿Me esperás que voy a dar una vuelta y vengo?
Y: ¿Ésa no sería mi línea?
F (extrañada): No, soy feminista.
Y: Vaya, pues.
F: Ya vengo, esperame.

5:40- Apago el cigarrillo que fue objeto de la siguiente cuestión: “Me fumo un cigarrillo, si no aparece, voy, le digo lo que deba decirle, estudio y actúo según su reacción y respuesta”. Me incorporo de la especie de banco en la que estaba sentado con mis restos de machismo, camino hacia la puerta, la veo charlando con un muchacho bastante menos atractivo que yo (pobre). Sin siquiera detener el ritmo, sin quitar el gesto de orgullo de mi rostro, sin que ella me perciba, me retiro del lugar, prendo el último cigarrillo, me percato de tener su número en mi móvil, avisto mi casa…

12:40- Mensaje en el móvil: “¡Te fuiste! ¡No me esperaste! ¡Nadie me acompañó a casa! ¡Me mojé! ¡Pagué mi taxi!”.

12:41- Mensaje en su móvil: “Disculpame, ¿quién sos?”.

12:43- Mensaje en móvil que había recibido uno cuando dieron las 12:40: “¡Yo! La de anoche, letras clásicas”.

12:44- Segundo y último mensaje en su móvil: “No, no sos aquélla. Aquélla adhiere al feminismo”.

12.10.06

Aventurándome en la farándula

Pudiendo no haber venido a este lugar, debí hacerlo... no, mi nombre no es Lorenzo Lamas. Habíamne advertido las consecuencias de mi atrevimiento, de mi futuro (y ahora presente) atrevimiento. No incluían aquellas consecuencias ataque alguno de tiburones, tampoco besos apasionados de alguna mujer policía, no incluía una marathon del programa de Tinelli con "Bailando por un sueños" que agotaban la totalidad de vedettes, modelos, conductoras, modelos que ahora son conductoras, vedettes que de modelos pasaron a conductoras justo después de descubrir que mostrando las tetas en un teatro de verano podrían lograr una misma o una mayor cantidad del mejor afrodisíaco inventado, y sin deber preocuparse por el reitin -porque así lo pronuncian-, participantes que también, luego de haber sido modelos, conductoras y vedettes resucitábanse, creíanse fervorosamente tal resurrección, y recomenzaban el ciclo: estúpida, estúpida con micrófonos, estúpida con plumas, estúp-- perdón: modelo, conductora, bedet -sí, así es como lo pronuncian, aunque podríamos quitar la segunda c de la palabra que tiene tal caracter.

Sin más pormenores: llegué, le pronuncié mi nombre, ella dijo:

-Bien, ¿y usted?
-Yo procurando alguna cosa que comer.

Ella, antes modelo; antes de modelo, conductora; antes de conductora, bedet; antes de bedet, primer y único verdadero amor de SV -obvio, éste era pobre, vendía relojes en la cañada, aspiraba a estrella de blog, y aspiraba-; antes de único y verdadero amor de aquél, feto en el vientre de su madre; ella, la bella que no me ve, ella, quizá la Bella del Metro, quizá la mucama del alemán que se exilia en la América para des-concluir una novela hermosa, ella... comenzaba a desnudarse...

...Yo perdía mi apetito.

5.10.06

El Perro de la ley (teatro en escenas)

En el capítulo de hoy, nuestro héroe, el Perro de la ley, mantiene un descabellado diálogo con uno. Digo descabellado por eso de que se cree que le toman el pelo. Aclaración: en esta sede del ejército, nadie vio al Soldado Varón.

P: ¡Oficial!
O: Sí, sargento.
P: Dígale al redactor que escriba sargento con mayúscula.
O: Comprendido.
R: (Qué rompe bolas este perro).
O: Redactor.
R: ¿Qué?
O: Dice el sargento que escriba sargento con mayúscula.
R: Bueno.
P: Y... apresúrese, escoria.
R: Pero usted debe esperar a que aparezca la palabra, señor.
P: Bla, bla... Escriba de una vez.
R: ¡Sargento! ¿Ahí está bien?
P: Mucho mejor, ahora déjenos continuar con este bloggerteatro. ¡Oficial!
O: Sí, SSSSSSSSSSSSSSargento.
P: No prolonge las palabras de esa manera.
O. Es el redactor que se hace el loco.
P: Deje de hablar de ese pusilánime y escúcheme.
O: ¿Qué pasa?
P: Lo tengo que retar.
O: -con cara de oso, y retrocediendo, dubitativo- Pero mire que a mí no me tocaba limpiar el baño.
P: -indagando- ¿Y a quién le tocaba?
O: -respondiendo- A A.
P: -repreguntando- ¿A quién?
O: -rerespondiendo- A A.
P: Dígalo de una vez, no sea tan cagón.
O: Le digo que le tocaba a A.
P: -emperrado- ¿Pero usted me está tomando el pelo, Sssssargento? Ahora sí, lo voy a retar.
O: -sorprendido- ¿Otra vez?
P: No, estúpido. Lo voy a retar a un duelo.
O: -asustado- ¡Ay! -negativo- No. -preguntón- ¿Por?
P: Porque soy el Perro de la ley.
O: ¿Y?
P: Y en el capítulo de hoy, el libreto dice que tengo que retar a duelo a alguien.
O: -como cuando uno dice ufa- ¡Ufa!
P: Pero no creo que usted tenga las suficientes agallas.

En eso, O saca 6 agallas de los bolsillos, el Perro mira atónito y decide retirarse vencido.

FIN

26.9.06

Vengo por el coche...

-Sí , eh... ¿usted es aquél que atiende?
-¿Aquel? ¿Cuál? ¿Quién?
-Olvideló.
-Me será fácil, ya que no lo he conocido.
-Bueno, bueno, ya; ¿usted es el encargado del lugar?
-Sí, sí, soy yo. Soy el encargado de la concesionaria, ¿qué desea?
-Bueno, mire, yo vengo para adquirir el Fiat Palio...--
-¿Pero por qué no se lleva el Gol que, en la misma gama, es mucho más lindo?
-Bueno, me conservo la subjetividad para la aplicación de cada adjetivo axiológico... Y sigo preferiendo el Fiat Palio--
-¿Lo dice seriamente? Mire que además el Gol es bastante más barato...
-Bueno, señor, será un golazo adquirir el otro auto, tendrá usted mejor comisión con los alemanes, pero yo he venido por el Fiat Palio. Así que, si no hay inconveniente, yo--
-¡Señor! El Gol es el auto más vendido del año. Es amplio, cómodo, blanco, tiene volante, zagueros...--
-¡Bueno! ¡Está bien! Me llevo el Gol, ¿también me lo fía?

25.9.06

Le han fotografiado

Fotografía del afamado
Soldado Varón.
Lo que sobresale es el fusil.

22.9.06

Cuarta entrevista

-¡Soldado! ¡Hermano! ¿Sos vos?
-No, sólo soy un admirador suyo.
-Dale, no me tomes por tonto.
-Pero es que no estoy haciéndolo; el Soldado me apasiona.
-¡Pero sos hombre!
-Bruto, no en tal sentido. ¿Acaso la pasión es sólo sexual?
-¡Sí!
-Ah, puede ser... ahí viene SV.

Caminaba airoso (¿podés creer?), gallardo, ¡vanidoso! Qué vanidad, pensé yo, o grité... Debo haber gritado, porque...:
-¡Qué Eva ni que Hadad!
Qué bueno, tanto no ha cambiado...

No sé cómo logró tener un admirador, alguien que disfrute de verlo, de igualarlo... a mí la gente sólo me iguala la indiferencia, y generalente es complicado darme cuenta, indiferentemente, cuándo es que alguien responde con indiferencia a mi indiferencia... Debo ser un tipo bastante in-envidiable...
-¿En qué andás, che? Tanto tiempo... sos la estrella de nuestro Blog, aunque sólo brillás por ese Olimpo de gomina que te aplasta las ideas... ¿Te pagué el medio aguinaldo?
-No, no lo hiciste.
-Con razón le puedo poner tanto crédito al teléfono para gastarlo en ese-eme-eses que no logran respuesta...
-Pero, ahora que lo recuerdas, yo quiero mi medio aguinaldo.
-Que se ocupe Franquito.
-No, anda, hazlo tú, que esta noche salgo con una chava.
-¡Carajo, SV!, el Chavo ya es bastante feo, redundante y redundado; ¿porque buscás una versión femenina de algo tan despreciable?
-No, bruto, una chava: una muchacha.
-Jajaja, no me tomés por bol...
-Es en serio
-Jajaja, es en serio, me tomás por bol...
-¡Basta!
-Bueno.
-Ella es una dulzura.
-Disculpá... ¿Qué decís?
-Ella es como la Ulrike de El libro de arena, es más que Faustine... ¡es real!
-¡Epa!, se acrecentó la cultura de alguien... ¿cómo hiciste?
-Compré tus obras completas con el medio aguinaldo que me pagó Franquito.

(Ocurrióse un prolongado silencio).

-Eh, me parece que te pisaste solo.
-¡No!, me lastimé el pie solo, pero ocurrió al besármelo.
-No, SV, me parece que Franquito te pagó el medio aguinaldo y querés cobrarlo otra vez.
-¡No!, yo no dije nada de eso... ¿Acaso puedes grabar cada cosa que digo? No tienes pruebas...
-SV, todo lo que decís, no sólo queda escrito, sino que además nace de mi cabeza.
-¡Ah!... un coche con cohetes y pantalones con un agujerito para el caño de escape... ¿has podido pensar eso?
-Sí, a veces no sé hasta dónde me vuela la imaginación.

-Me retiro...
-¿Te ofrezco un cigarro?
-Anda, no tengo un duro...
-(¡Qué pésimo mentiroso!) ¡Fumá una hoja de mi libro!
-Tu libro no existe, tú lo has inventado para que yo lo dijera.


(Segundo silencio; entran los extras, las bailarinas y se modifica la escenografía... La escenografía vuelve a ser la anterior, las bailarinas y los extras salen sin decir vocablo porque nada tienen que ver).

-Ahora veo... Ocurre que inventar y gozar con ello es más fácil que observar la realidad e intentar no sufrirla...
-Suerte con tu chica, Bruno.

Qué triste es desearse suerte a uno mismo.

Originalmente publicado el 28.12.05

Re-Vuelto

Es un tipo sencillo, no se crean lo contrario... Me dijo que andaba medio contrariado cuando me citó. Le pregunté cómo andaba el otro medio ¿medio feliz? ¿mediodía?...
"Me vas a encontrar con un terrible dolor de cerebro", dijo. "Te voy a encontrar, ya veremos si encontramos al cerebro", repliqué ágil, veloz y humillante... aunque realista. Ocurre que el Soldado es un tipo que no hace caso a los doctores, ni a sus padres -¿por eso nació?-, ni a sus amigos, ni a los medios de comunicación masivos; demasiado ya con comprar cualquier cosa más IVA...
Me citó en McDonald´s, y también allí nos encontramos. Cuatro menos veinte de la madrugada. Le pregunté cómo se sentía, me dijo que bien; le pregunté qué le ocurría... y habló:
-Moza! un cortado! -y en eso ingresó al local un cortado que no había salido con los amigos por estar de novio (aunque no de smoking, aunque fumando).
Comentóme luego que sentíase ofendido desde que publiqué yo el intento de descifrar su nacionalidad. Le dije que no era para menos... ¡que era para más!, con lo de gallego, Soldado, Varón, y siendo un poco menos vivo que una roca, daba para mucho más esa historia... pero es un hombre bueno, y yo me solidaricé con él.
Juró por su madre que era polaco, de ascendencia polaca y de descendencia... indeseada. Lo curioso fue que juró de este modo: "ya, pues, que te juro por mi madre la Manola, que yo nací polaco y moriré polacá, bien celca".
Le dije que podíamos evitar esa charla, que de otros temas podíamos ocuparnos a semejantes horas... él, muy orgulloso -estaríamos aquí ante el único orgullo deseoso de exiliarse-, me dijo que iríase diciendo que era polaco. No obstante, me dijo que disponga el tema de la conversación...
Dudé varias veces... ¡hay muchos menúes de $ 1,50 en McDonald´s!...
Recobré en el Soldado mi mirada y le dije:
-Tirame un chiste para la página.
No sé qué entendió, pero sólo repitió que era polaco:
-p o l a c o, desde la efe hasta la jota, joder.
Los dos nos fuimos contentos... más él que yo, porque yo di una clase estupenda de Cómo no Conseguir Chicas... Él intentó hacer una analogía con algo... que creía... que quizá... si se inspiraba le venía a la mente... talvez lo lograba... talvez... Talvez no sea gallego -pensé-, talvez sea la invención de un gallego...
Originalmente publicado el 30.9.05

El Soldado Varón - T part´n dos

...¡Perdón!¡Parte Dos!

Luego de la aclaración, que vale la pena -pero no sufras-, les llevo a ustedes una de las más esperadas novedades: la naturaleza de nuestro no-héroe. Es entendible que ustedes puedan apelar contra la venta que acabo de hacerle a este artículo líneas atrás nomás; ustedes podrán considerar como más interesante cualquiera de los siguientes temas: cuántas patas tiene realmente un gato, por qué siempre llueve en la esquina cuando a uno, estando a mitad de cuadra, le pidieron que vaya a verificar tal cosa, cómo es que el tres de Boca puede jugar tan distinto a lo que intersubjetivamente podemos establecer debe ser el juego de un lateral izquierdo, y demases.
Pero aquí consideramos mucho más interesante informar que el protagonista peor pago del you-vísnez sería oriundo de Galicia. Esto es sin confirmar -¡ojo!-, y sin editar también.
En base a ciertas bromas o humoradas de las cuales son protagonistas los gallegos, nuestros análisis nos han llevado a publicar, reiteramos que no del todo seguros, que El Soldado Varón -tal su seudónimo- sería compadre de aquellos "brutos", tal el término que cierta gente usa para describirlos, llamarlos... e incluso anotarlos en el registro civil.
Han surgido inconvenientes respecto a esto último: el señor Manuel Mariconete quería llamar de dicho modo a su primogénito, y lo hizo. Así fue como Bruto Mariconete fue reconocido por las autoridades civiles de su país.
El joven tuvo una infancia atormentada (se lastimaba en demasía con los rayos de su biciclo); una adolescencia precoz, ya que se le acabó a los 14 años; y una irreparable fama de ya sabemos qué.
Pero bueno, volvemos a nuestro tema. Cuenta la historia que cierto día, una de las jóvenes noviecitas de nuestro ridiculizado Soldado Varón, le preguntó: "Ey, tú, ¿por qué es que duermes en la terraza?" Ante esto, nuestro "personaggio" contestó: "es que me queda más fácil y cómodo cuando tiendo la cama."

Gallego, totalmente.
Originalmente publicado el 2.9.05

Historia del Soldado Varón

El soldado varón, créanme, es un tipo que ha intentado conocer a la mujer de su vida. Talvez no haya usado las mejores estrategias... talvez nunca pueda lograr una estrategia que se ubique entre las mediocres...
...talvez este muchacho sólo sigue sus instintos.
Dio todas las vueltas que se precisaban. Salió con cuanta mujer se le cruzase -al menos, con cuanta mujer le prestase atención-, y un día supo que debía cambiar su apariencia física; o al menos quitarse las pinturas "ramberas" de su rostro, descolgarse el fusil, cambiar el casco por un campestre sombrero de paja, y dejar de practicarla...
Pensó luego que las mujeres que habíanle prestado atención hasta tal entonces estaban todas piradas...
...y decidió volver con todas ellas.
Pero se sabe que el tunga-tunga cansa, y un día acabáronsele los habanos que fumaba para des-cansarse, luego de los minutos de jolgorio. Ahí fue cuando, en el almacén donde se propuso adquirirlos, descubrió una revista, y se dijo: "Oh, aquí puede aparecer mi mujer ideal".
Compró "Los Mejores Cuerpos del Rugby"...
...Continuará.
Originalmente publicado el 31.8.05